V. TRATAMIENTO
El objetivo principal en los trabajos de conservación y restauración de este importante conjunto de esculturas pertenecientes a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús situadas en la Iglesia del Museo de Salzillo, ha sido en todo momento la conservación material y la recuperación estética-óptica del grupo escultórico más importante de finales del siglo XVIII en España. Para ello se ha realizado un estudio minucioso de la patología exacta de su deterioro. Su estado de conservación, el análisis estructural de las obras y sus condiciones dentro del museo nos han ofrecido un cuadro muy definido de las causas de su deterioro.
Al ser obras de un mismo escultor, realizadas con técnicas y materiales parecidos, además de estar desde siempre ubicadas en un mismo recinto y en iguales condiciones, el estado de conservación de las cinco esculturas que hemos restaurado era parecido. Algunas han sufrido las inclemencias y el paso del tiempo mejor que otras.
El tratamiento de actuación que propuesto en su día, fue en primer lugar, y después de los distintos estudios técnicos, la consolidación y limpieza de las superficies doradas y policromas, también un refuerzo y consolidación del soporte, hasta conseguir un equilibrio homogéneo en el conjunto de las obras.
El criterio seguido ha sido el de un respeto absoluto y riguroso por el original. Como diría Cesare Brandi "sin intentar crear en ningún momento un falso histórico ", aportando a las imágenes cualidades necesarias para una futura conservación. Teniendo en cuenta el mal estado de conservación de las piezas y su naturaleza material, se han empleado técnicas y materiales reversibles de restauración, reconocidos internacionalmente, que ofrecen total confianza en la estabilidad de las esculturas.
El comienzo de actuación fue, en primer lugar, y tras los distintos estudios analíticos , la consolidación y limpieza de las superficies policromas, doradas y estofadas, así como un refuerzo, desinsectación y consolidación del soporte.
Hemos pretendido mantener durante todo el tratamiento una homogeneización de los diferentes estratos, para que todos los elementos del retablo quedaran perfectamente equilibrados y articulados, finalidad favorablemente conseguida.
V. 1. – Criterios de actuación.
Los criterios de intervención con que se efectuaron los trabajos de restauración en la Oración en el Huerto, que seguidamente se exponen, estaban determinados siempre por un sometimiento riguroso a los distintos estratos y elementos originales, respetando toda aquellas áreas erosionadas y que guardaban un sustrato original como elementos integrados dentro del conjunto.
En la restauración se han empleado materiales de conservación reconocidos internacionalmente, y creemos que son los adecuados para este fin, así como técnicas reversibles de intervención que permitan un juicio crítico en todo momento de los elementos originales.
En la fase de reintegración teníamos diferentes tipos de lagunas, las que dejaban ver la madera; las que dejan ver el estuco y las que dejaban ver el bol del oro, para cada uno de los casos se buscaron soluciones que evitaran una intervención excesiva por parte nuestra, evitando interpretaciones e invenciones.
V.2. Tratamiento detalle
El orden de las diferentes fases de tratamiento que se exponen han podido variar si el estado de conservación de la obra lo requería.
1. - Documentación.
Esta primera fase entra dentro de unos estudios previos donde se recogen pormenorizadamente una serie de documentación histórica, bibliográfica y técnica.
Para recopilar la información sobre la historia material del conjunto fue necesario consultar, fondos del museo, bibliotecas archivos y otras fuentes documentales .
Durante todo el proceso, se ha estado reuniendo toda aquella información relativa a las áreas tratadas, siempre haciendo referencia al estado de conservación en que se encontraba la pieza. Estas observaciones se consideran de trabajo y se constata con gráficos y fotografías que, una vez seleccionadas, se presentan en la memoria.
2. - Recogida y análisis de muestras.
Se han tomado un total de 9 micro muestras de zonas que hemos considerado que en su análisis podían determinar una mayor información y precisión sobre el estado de conservación, naturaleza y extensión de los diferentes estratos policromos que recubren al grupo. Estos análisis nos han servido para confirmar la diversidad de técnicas utilizadas.
Los análisis nos han informado, tanto cualitativa como cuantitativamente, sobre el soporte, la base de preparación y la película pictórica, desvelándonos datos muy determinantes para asegurar el tratamiento.
Estas pruebas han sido interpretadas por un analista especializado en la materia, perteneciente al departamento de Analítica de obras de arte de la Universidad Alfonso X el Sabio de Madrid.
3. - Estudio de catas.
Una vez instalado el grupo escultórico al taller improvisado en el museo y teniendo en cuenta los resultados de las muestras estratigráficas analizadas, se fueron realizando una serie de pequeñas calas de prospección en cada una de las figuras mediante test de solubilidad, determinando la calidad y el grado de media limpieza adecuada para unos buenos resultados de conjunto.
4. - Tratamiento de emergencia.
En aquellas áreas donde el estado de conservación de la policromía, el dorado o la estructura de madera aparecían con un desprendimiento inmediato, fue necesario desarrollar un tratamiento de emergencia. En esta intervención se consolidaron aquellos estratos que sugerían un desprendimiento inmediato. Esta consolidación podría ser definitiva o momentánea, hasta que se desarrollara el tratamiento completo de restauración.
La consolidación provisional se efectuaba consolidando la película pictórica exfoliada con una cola animal hidratada o un copolímero acrílico, fijando con un papel de seda y espátula caliente la zona a su soporte. La consolidación definitiva se realizó sobre la película pictórica o la base de preparación, según se explica más adelante.
5. - Análisis radiológicos.
Fue necesario realizar radiografías, debido a las características de las piezas a tratar. En el caso del ángel debimos asegurar el grado de importancia de la fractura de las alas. Con lo que se decidió su desmontaje, saneamiento y nueva disposición.
6. - Limpieza superficial.
En esta intervención se retiraron de la superficie aquellos estratos ajenos a las esculturas y que pudieran molestar el tratamiento (suciedad superficial, depósitos de polvo, depósitos orgánicos, etc.). La actuación se realizó con medios mecánicos (pinceles, brochas de cerda natural, pelonesas) ayudándonos en algunos casos de un aspirador.
7. - Tratamiento del soporte.
Conociendo el estado de conservación del soporte, donde, como se ha explicado, la madera aparecía aquejada por los diferentes cambios de humedad y temperatura, encontrándonosla afectada fundamentalmente, en las partes de unión de los embones por una separación de entre 3 a 5mm y en múltiples fisuras en forma de grietas, de entre 2 a 6 mm de profundidad que, de no haberlas tratado en este momento, habrían llegado a daños muy graves en el soporte.
En primer lugar, se realizo una intervención de emergencia en la separación de las fisuras, se limpiaron las desuniones de polvo, depósitos orgánicos, nidos de arácnidos (para facilitar el tratamiento de consolidación); seguidamente se procedió a la consolidación de las áreas mediante inyecciones de un copolímero acrílico, se subsanaron y rellenaron las desuniones y grietas, aunque estas fueran muy pequeñas, con finas chuletas de madera curada del S.XVIII y pasta madera (araldit madera, SV 427, HV 427 ) . De esta forma hemos evitado movimientos en estas zonas y desecamiento excesivo de las áreas, eliminando un posible punto o foco de ataques de insectos.
Por lo que se refiere al ataque local de xilófagos, se ha tratado con un producto insecticida y fungicida a la vez , no es graso, no mancha los pigmentos; su aplicación ha sido a base de inyecciones del producto (pentaclorofenol disuelto en disolvente orgánico) al 2%, proporción que ha ido variando según el grado de penetración necesaria hasta el 4%. Además del sistema de inyección se aplicó el de cámara saturada.
Las partes que aparecían desencoladas se reforzaron mediante un encolado a base de acetato de polivinilo, mientras que algunas piezas fue necesario despegarlas, limpiar los restos de adhesivo y pegarlas de nuevo en la posición correcta, ayudándonos de pequeños torniquetes o ces.
Se han eliminado todos los elementos metálicos que molestaban, sustituyéndolos con espigas de madera curada y tratada, valorando el sistema de ensamble original, para de esa manera evitar que con el tiempo la madera rechace elementos extraños.
8. - Tratamiento de la base de preparación y policromía.
Debido a los movimientos naturales sufridos en las maderas y al envejecimiento del material, la base de preparación y policromía sufría una serie de alteraciones tales como levantados, craquelados, exfoliaciones, saltados, formando lagunas de diferente naturaleza, unas en las que se observaba directamente el soporte, otras el enlienzado y otras la base de preparación.
Estas malformaciones se consolidaron y se llevaron de nuevo a su sitio (en los casos de exfoliación o levantados) por medio de un sentado o fijado de policromía. Para ello se han empleado diferentes métodos y materiales adecuados , reversibles y estables con los materiales originales. Cola animal hidratada con un conservante en proporción adecuada para mayor penetración, ayudándonos con espátula caliente, hasta conseguir una estructura pictórica de nuevo estable y sin peligro de desprenderse.
9. - Eliminación de repintes y añadidos.
Como se ha comentado, en los apartados del estado de conservación de las piezas, encontramos intervenciones anteriores, que se localizaban por toda la superficie en forma de una gruesa capa de color pardo. Según los análisis químicos, realizados en la Universidad Alfonso X el Sabio, se trataba “de un barniz de restauración, que en ocasiones era múltiple. De una naturaleza compleja, habiéndose encontrado en su composición clara de huevo (en importante proporción), aceite de linaza de linaza, resina de colofonia y resina triterpénica (almáciga). Esto nos demostraba varias capas de barniz, casi todas ellas pigmentadas con tierras ocres y brea”.
Eran diferentes capas de pátina cuyo fin parece ser que era el de oscurecer o entonar la policromía, intentando disimular las faltas y daños de ésta. En las carnaciones la capa de barniz era el doble, algo más fina y con menos pigmento que el de las vestimentas.
Estas capas de barniz, particularmente las de alto contenido en clara de huevo, se habían convertido, en algunas zonas, en un estrato mucho más duro que la policromía original, haciéndose su eliminación un proceso extremadamente delicado y de alta precisión bajo lupa de 15 aumentos, insistiendo en esas áreas en el asentado de policromía hasta tres veces, a medida que la limpieza iba avanzando.
Se han eliminado todos aquellos repintes que estéticamente o físicamente dañaban a la materia policroma. Sobre toda la superficie existen diversas capas de barniz con pigmento a modo de repinte.
Debido a la complejidad de los diferentes estratos de repintes y a la delicadeza de las técnicas originales empleadas, esta fase ha sido la más compleja y la más lenta de todas.
Para este tratamiento se utilizaron diferentes métodos y productos, dependiendo de la naturaleza del repinte y del material original subyacente:
- Área de las carnaciones:
Eliminación en seco a punta de bisturí (mango 3, hoja nº 20). De esta manera se controla perfectamente el grado adecuado sin peligro de llevarse finas veladuras.
- Áreas de dorados y estofados:
En estas áreas los barnices se fueron levantando con la utilización de una limpieza húmeda, dejando actuar de forma controlada y sistemática un gel preparado por nosotros. El gel, conocido con el nombre de DAN, (dimetilformamida, acetato de amilo, disolvente nitrocelulósico, 1: 1 : 1 ), ligado con agar agar y H2O, se aplicaba sobre la zona delimitada, dejándolo actuar en periodos comprendidos entre 1 y 3 minutos. Los resultados fueron satisfactorios, aunque la eliminación de este estrato permitía insistir de segundas, esta vez ya, a punta de bisturí.
Para eliminar la película de clara de huevo y de barnices se realizó una limpieza, como se ha explicado en el apartado anterior con DAN.
10. - Limpieza general.
Después del estudio previo de catas y la realización de tex de solubilidad pertinente, donde se determinó el grado de limpieza adecuado a cada superficie policroma. El tratamiento que se efectuó fue el de la retirada de aquellos estratos ajenos a la superficie original, que distorsionaban la visión del conjunto.
La limpieza ha variado en método y producto, dependiendo de la zona en la que se actuaba:
- Carnaciones: Se empleó una limpieza mecánica a base de bisturí. Para ayudarnos a hidratar el estrato de suciedad se intercalaba el bisturí con un medio húmedo, una mezcla de 2 A (agua, hidróxido amónico; 2%).
- Dorados, estofados,: En estas zonas, como el estrato de barniz con clara de huevo y pigmento era tan grueso, y cubría toda la superficie, como limpieza fue definitivo el sistema y material empleado con gel (ver apartado de limpieza de repintes). Dejamos mediante una media limpieza la pátina original, ya que al grupo le pertenece como obra del pasado.
Esta fase, debido a los estratos cubrientes, fue una de las que presentó mayor dificultad, teniendo, en muchos de los casos que insistir de segundas en la intervención.
11. - Reintegración de lagunas.
Teniendo en cuenta el criterio seguido en todo el proceso, donde se mantuvo un respeto al original, en la reposición de faltas de la base de preparación sólo se repusieron aquellas lagunas grandes que rompían con la visión y equilibrio óptico del conjunto (en este grupo fue necesario reintegrar algunas faltas de los rostros que rompían la visión, así como las líneas longitudinales que se formaron debido a la separación entre las piezas de los embones.
Se empleó para ello un estuco de relleno de lagunas, realizado con sulfato de cal hidratado, preparado a la manera tradicional con cola animal y fenol como conservante.
12. - Reintegración cromática.
La reposición de color aquí empleada es el tipo de reintegración conocida como oculta aproximándonos (sin montar) al máximo el tono policromo original manteniendo en todo momento un juicio crítico sobre el original. La reintegración se hace limitándose a la laguna de estuco, ofreciendo de conjunto un aspecto uniforme y totalmente integrado, reconstruyéndose por completo la visión general.
Se ha decidido este criterio en el tipo de reintegración por ser esculturas de uso procesional y destinadas al culto, en el caso de que hubieran sido imágenes exentas de culto se habría determinado otro criterio diferente en la reintegración.
Por último, los estucos o faltas superficiales blancas, se reintegran a base de veladuras neutras.
Todos los materiales empleados en la restauración son de fácil reversibilidad y tienen la propiedad de no torcer de tono con el tiempo.
13. - Capa de protección final.
Como estrato de protección del retablo se ha utilizado una resina acrílica de primera calidad (etil-metacrilato) disuelta en un disolvente orgánico al 2% en un disolvente orgánico (tricloroetano).
Esta se aplicó con brocha a diferentes concentraciones, según se estime para las áreas doradas o policromas, permitiendo revelar su colorido normal y presentar a las superficies con una textura y matiz unificado y agradable, resultado que se ha conseguido.
Con nuestra intervención hemos conseguido recuperar el aspecto original de la Oración en el Huerto (teniendo en cuenta el envejecimiento natural sufrido con el paso del tiempo) y su equilibrio material y además, hemos devuelto a la obra las características que con los años ha ido perdiendo.
En todo momento hemos mantenido un criterio de respeto riguroso por lo original y bajo ningún concepto no hemos pretendido crear ningún falso histórico durante el tratamiento de restauración.
María Paz Barbero
Diplomada en restauración de obras de arte