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Pedro Zamora García, tras ejercer durante 50 años como Cabo de Andas del Paso de La Oración, forma, irremediablemente, parte de la historia, de nuestra historia, la de los nazarenos-estantes de La Oración. Pero no es la dilatada carrera como Cabo de Andas de Pedro la que nos llevó a los estantes del paso a elegirlo como receptor de nuestra Insignia de Oro. La intensidad, la dedicación, y el amor, que este ilustre Cabo de Andas ha tenido durante toda su vida nazarena con su Oración en el Huerto y con la Cofradía de Jesús, no tiene parangón. Resulta difícil de explicar con palabras lo que significa para él este paso y esta cofradía. Quizá, de las suyas, de sus propias palabras, podamos extraer una pequeña muestra de sus sentimientos.

 
UN PRECIADO REGALO Y UN GRAN HONOR

El año 2006 fue para mi un año lleno de emociones, de alegrías, de honores, de distinciones, de amistad, de despedidas; en fin, un cúmulo de vivencias, todas ellas cual mas emocionante.
Ese año, tuve que hacer acopio de fuerzas, de firmeza, para no caer en victima de tantos acontecimientos. Para dicho año, después de meditarlo durante mucho tiempo, tome la decisión de dejar mi puesto tan querido de Cabo de Andas, ejercido durante 8 años como segundo de mi padre Pedro Zamora Lucas, y, durante 42 como titular y máximo responsable de dirigir nuestro emblemático Paso de La Oración, a mis hijos Pedro y Oscar. Ya de por si solo, era suficiente motivo para emociones fuertes.
 
Por si fuera poco, el Ilustre Cabildo Superior de Cofradías tuvo a bien de concederme el honor de nombrarme Nazareno del Año, máxima distinción que a nazareno alguno se le pueda conceder en esta bendita tierra nazarena. También por si solo este acto, hubiera servido para lograr, y de hecho lo fue, que mis emociones salieran a flor de piel.
Felicitaciones de todo tipo, de gente con la que tengo trato casi diario, y también de aquellos que aun estando en la distancia, quisieron acompañarme en todo momento, si los primeros son de agradecer, los segundos mas aun, toda vez que no les obligaba nada a ello y sin embargo estuvieron junto a mi.
 
Muchos fueron los que me obsequiaron, amigos y Cofradías murcianas, con muestras de simpatía y amistad. Pero agradeciendo a todos, esos detalles, no tengo mas remedio que volcarme en elogios y parabienes, a esos hombres, esos amigos, que hasta ese año habían sido mi “gente”, “mis nazarenos” . Nunca persona alguna, tendrá un homenaje como el que ellos me hicieron a mi. Como tampoco encontrare palabras de agradecimiento apropiadas para todos ellos.
 
Pero hubo entre todas esas manifestaciones de afecto y cariño, una que me emociono sobremanera, fue cuando se me concedió, aprobado por unanimidad, la insignia de oro de nuestro querido paso de La Oración del Huerto. Y es que, cuando tus propios nazarenos estantes, a la hora de conceder tan digna e importante insignia, coinciden al unísono en tal acuerdo, me llena de alegría y emoción. Yo se la importancia que para todos nosotros tiene el conceder dicha insignia. Solo antes se le había entregado a nuestro Presidente Don Rafael Cebrian Carrillo. Y es que cuando uno efectúa su trabajo sin esfuerzo, por ser un placer hacerlo, no esperas ningún reconocimiento ni recompensa, haciéndolo eres feliz. Y que los mismos hombres a los que has dirigido, estimen que soy merecedor de tal honor, me llena de orgullo y felicidad, orgullo de haber tenido a estos hombres bajo mi dirección y felicidad por haber compartido con ellos tantas vivencias, y por supuesto haber sido uno de los pocos elegidos para llevar impuesta dicha insignia.
Muchas gracias nazarenos de La Oración, vosotros sabéis que siempre os llevare en mi corazón, y tened por seguro que me esforzare en lucir vuestra insignia con la mayor dignidad. Un abrazo a todos.

Pedro Zamora Garcia
Cabo de Andas de La Oracion del Huerto
Nazareno del Año-2006