• 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • 6

I. INTRODUCCIÓN


Para Salzillo como escultor, debió ser un encargo muy importante la realización de estos pasos procesionales, pues este tipo de escultura tiene que  soportar no sólo la visión frontal y exenta de un altar o retablo, sino, como en este caso, la que se genera al procesionar a plena luz del día, el Viernes Santo en Murcia; además estas esculturas tenían que tener el realismo necesario para formar un conjunto de figuras que cuenten una historia rememorando la pasión de Jesús; para el restaurador el reto se transforma en un conocimiento que le acerca  a la manera, técnicas y procedimientos del mismo escultor.

La posibilidad de que un restaurador pueda dedicarse en exclusiva durante un largo tiempo a un mismo autor es poco frecuente. Solo ocurre en el caso de exposiciones monográficas, pero en estos casos las prisas y lo presupuestos a veces, no dejan el tiempo suficiente para el disfrute que supone el ir comparando las diversas técnicas de ejecución (soportes, policromías, ectcetera) que le irán aportando un sin fin de datos al restaurador, consiguiendo una  unión con  el autor de las obras.

El total de esculturas de tamaño natural que Salzillo esculpe para la Hermandad de los Nazarenos es de 38, todas ellas distribuidas en siete pasos procesionales que a continuación se numeran:
1.- " La Oración en el Huerto" 1754
2.- " Última Cena" 1763
3.- " La Caída" 1752
4.- " El Prendimiento" 1763
5.- " La Dolorosa" 1755-1756
6.- " Los Azotes" 1777-1778
7.- " La Verónica" 1755

El conjunto de esculturas de La Oración en el Huerto forma parte del  encargo que recibe Francisco Salzillo, de la Cofradía de los Nazarenos (que fue creada en Murcia en 1600 con la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno como titular). La Cofradía hace el encargo de la Oración el Huerto hacia 1754 dos años después de que Joaquín de Riquelme hiciera donación del grupo de La Caída.

El último escultor del Barroco español fue Francisco Salzillo y representó con su obra (San Juan) en los Tesoros de España en la Expo de Sevilla de 1992, esto concienció a la Cofradía de la necesidad de conservar su patrimonio.
Se ha estado trabajando en este proyecto desde 1991, año en que fui seleccionada para la restauración del "San Juan " que fue expuesto como hemos dicho en los Tesoros del Pabellón de España en la Exposición de Sevilla en 1992. Aquí da comienzo un proyecto muy ambicioso y a la vez muy atractivo que será la restauración y conservación del resto de las esculturas procesionales que posee la Cofradía de Nuestro Padre Jesús en Murcia, se firma un compromiso entre Cofradía, Museo y La Ciudad de Murcia para que en 1995 las esculturas de Salzillo estén restauradas  en la procesión de ese año.

Restauración de la Oración en el HuertoLa importancia de este proyecto me hace trasladarme a Murcia durante el periodo de la restauración e instalar un taller especializado en escultura en las dependencias del museo.
El primer grupo en ser intervenido, después de la restauración del San Juan, fue "La Oración en el Huerto, 1754" (objeto de esta memoria). Compuesto por cinco esculturas de tamaño natural. (Tiempo de restauración de octubre a febrero 1992-1993).   

Después se continuó en el siguiente orden:
1ª Fase ( 1992 ): San Juan,  se restauró en los talleres del Instituto Central de Conservación y Restauración de Obras de Arte. Trabajó un restaurador y se emplearon unas setecientas noventa y dos horas en un tiempo algo más de dos meses.
2ª Fase (1992-1993): La Oración en el Huerto, el tiempo utilizado para su restauración fue de cuatro meses, trabajaron cuatro restauradores especializados en escultura y se dedicó algo más de tres mil trescientas horas.
3ª Fase (1993): La Cena, Fue necesaria una intervención después de regresar de  "La Expo de Sevilla", trabajó durante mes y medio un restaurador durante trescientas noventa y seis horas.
4ª  Fase (1993-1994): La Caida y El Prendimiento: Cuatro restauradores, seis meses y se dedicaron unas seis mil trescientas treinta y seis horas.
5ª Fase (1994): La Dolorosa. Un restaurador, dos meses y quinientas veintiocho  horas.
6ª Fase (1994-1995): Los Azotes y La Verónica. Tres restauradores, ocho meses y se emplearon cuatro mil trescientas veinticuatro horas.
 
Para la Conservación y Restauración de las treinta y ocho esculturas de la Santísima Cofradía de Nuestro Padre Jesús obras todas ella de Francisco Salzillo se ha utilizado un tiempo de veintitrés meses, y para lo cual se ha empleado aproximadamente unas quince mil seiscientas setenta y seis horas.

Al finalizar este proyecto, se me encargó  la restauración, del famoso “Belén de Salzillo,” que fue inspirado en los belenes napolitanos, por esta razón me trasladé a Roma y Nápoles durante unos meses  para documentarme sobre el origen de nuestro belén, las restauraciones y sistemas de exposición, experiencia que me sirvió de gran ayuda para afrontar la restauración de las 556 esculturas de terracota policromada y modeladas por Salzillo, a finales del siglo XVIII y  completado por su discípulo Roque López y finalizado en 1800.  El encargo  lo había hecho su amigo Jesualdo Riquelme para decorar anualmente uno de los salones de su palacio. En la actualidad el Belén es propiedad del museo.

Ha sido un privilegio como restaurador tener la oportunidad de llevar a cavo este proyecto primero por la importancia y la categoría del conjunto escultórico y después personalmente como reto profesional dada la responsabilidad que suponía, pero ello me permitió conocer al milímetro la obra de este gran escultor, Francisco Salzillo.

 

II. HISTORIA MATERIAL DEL GRUPO ESCULTÓRICO

 
Jesús de la OraciónEl grupo escultórico de la Oración en el Huerto se trata de un conjunto de esculturas religiosas de culto procesional que sale el viernes santo de madrugada en la ciudad de Murcia. 
Trascribimos la rica descripción que hace del paso Juan José Martín González:
 ...." Está constituido por las esculturas de los apóstoles San Pedro, San Juan y Santiago, vueltos contra tierra, dormidos, razón por la cual suelen pasar desapercibidos; y las dos figuras principales, Cristo y el Ángel. La de Cristo es de tipo de vestir. La cabeza expresa la entrega que el momento exigía. Dirige la vista hacia el cáliz, colgado del árbol, símbolo del sacrificio que ha empezado ha consumarse. Tiene junto a sí al ángel, que apoya su cabeza y con el otro brazo señala el cáliz, alentándose a seguir adelante. o hay duda de que el sentido dado al momento es de gran originalidad. Los encomios suelen concentrarse en el ángel, ser de belleza indefinible. Hay una complacencia en el blando cuerpo, pero esto es típico de la mentalidad complaciente del rococó. En el rostro de aprecian incluso rasgos femeninos. Tal vez quiso expresar Salzillo deliberadamente la impersonalidad humana de los seres angélicos. El hecho es que los labios son gruesos y algo sensuales. Los ojos de cristal acentúan la vivacidad de la expresión; el cabello se peina con una descuidada elegancia. Este ángel revela una obra culminante de la plástica española, en su acercamiento a la belleza formal;  con razón se habla carácter <<apolíneo>> de la figura....".
 

La fecha y el  precio nos lo desvela Juan Torres Fontes:
...." Ejecutado en 1754. Precio 7.500 reales de vellón, distribuidos en 2.000 reales el Ángel; 1.500 reales cada Apóstol; 600 reales, cabeza, manos y pies de Jesucristro, y 400 reales trono y andas. Peso  total, 2.750 kilos. Mide el Ángel 1,650m. En la procesión ocupa un trono barroco, sobrepuesto  a la tarima, llevado por veintiocho nazarenos"....

En el estudio previo que hicimos antes de intervenir sobre La Oración ya conseguimos una información muy rica de las técnicas y los procedimientos empleados en la época, localizados en documentos y tratados artísticos en los que se recogen con detalle la creación de una escultura desde la preparación de los embones hasta la policromía final, creemos muy necesario el conocimiento de las técnicas de ejecución de la Oración el Huerto, para mayor entendimiento y acercamiento a la obra de Salzillo. Datos que explicaremos más adelante en el apartado designado.

La Oración en el Huerto fue creada para una institución y con una función que ha venido cumpliendo hasta nuestros días como paso procesional, teniendo la suerte de no haber cambiado de ubicación y haber permanecido durante estos siglos en un mismo entorno medioambiental, siendo esto muy favorable para la estabilidad de la pieza y estado de conservación, aún así las piezas se han visto afectadas por diferentes patologías y como consecuencia antiguas intervenciones en forma de rellenos  con papeles, yesos, repintes y películas de barnices antiguos.

(Continúa...)