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Hace pocos días, como viene siendo costumbre en los últimos años, nuestro querido amigo y hermano de La Oración, Fran Aliaga, y el que os lo cuenta, tuvimos otra de nuestras profundas y habituales charlas sobre, ¿adivinar de que tema?, pues si, de nuestras vivencias nazarenas.

Entre todas ellas, solo desde que Fran forma parte de nuestra hermandad, hay dos que me gustaría destacar sobremanera: "LA NARANJA DE BIBIANO", destacada por el amigo Aliaga (incluso ha escrito un articulo, o mejor dicho un cuento, sobre el tema) y la otra, destacada por mi parte, LOS BAUTIZOS.

Se dice que los grandes hombres se miden por sus pequeños detalles, si eso es cierto a nuestro querido amigo y hermano Bibiano Guillen Pardo, le podríamos colocar esa etiqueta de gran hombre y mejor nazareno.
Para los que aun no sabéis de que va el tema, bien por vuestra ubicación en el trono o bien por vuestra bisoñéz en el mismo, intentare contaros de que se trata.
Pues resulta que el amigo Bibiano, punta de vara delantera central derecha (según se mira al paso), que el año pasado se despidió en activo, por la maldita edad, todos los años sin faltar, y cuando las gargantas están ya supersecas por las mas de tres horas soportando el peso de nuestro Paso, y hasta hace poco, también llenas de arena (habreis adivinado que me refiero a la calle de San Nicolas), a la altura de la casa nº 10, comenzaba a celebrar un rito. Primeramente, procedía a meterse la mano derecha en el seno, sacando un bulto liado con papel plata, o de aluminio para el caso es lo mismo, y con sumo cuidado comenzaba a desenvolver el contenido, como si de una pieza de porcelana se tratara y no quisiera romper.

Recuerdo que la primera vez que me di cuenta de ello, hace ya bastantes años, confieso que cual película de suspense, pues lo hacia todo muy ceremonioso, esperaba ansioso a ver que es lo que sacaba de aquel papel plateado. De pronto, aparecía el objeto misterioso que, no era ni mas ni menos que una hermosa y jugosa naranja ya pelada. Inmediatamente, y con toda naturalidad, procedía a repartir gajo a gajo con todos sus compañeros hasta agotar el numero de los mismos.
Alguno de vosotros, que estáis leyendo esto, estaréis pensando: "Y para esto tanto royo. Por una naranja, tanta paliza".
Posiblemente llevéis algo de razón, pero toda esta historia no es solo por la naranja en si, existe algo muy importante en el fondo de la misma. El amigo Bibiano, convertido en buen samaritano, COMPARTIA SOLIDARIAMENTE, esa naranja con todos sus compañeros nazarenos cofrades. Nunca un solo gajo de naranja alivio tanto la sed de un hombre como los que nos repartía Bibiano.
 
Querido amigo, aunque ya no salgas defendiendo tu punta de vara, no dejes de llevarnos el Viernes Santo tu rica, jugosa y reconfortante naranja. La echaremos de menos.

La otra vivencia, como queda dicho al principio, son los Bautizos de los estantes que salen, o mejor dicho van a salir por primera vez, y que encierran un profundo mensaje que me esmerare en descifrar, aunque cada uno es muy libre de sentir o encontrar un sentido, faltaría mas.

Un BautizoHace muchos, pero que muchos años algo así como 43 años mas o menos, se me ocurrió la idea de dar la bienvenida a los nuevos miembros de nuestro paso, con un gesto o ceremonia, que diera opción tanto al que se iba (por distintas razones) como al que venia. Para mi el relevo en un puesto de tanta responsabilidad, y desde luego tan difícil de obtener, y de tanto privilegio, que se merecía un acto serio aunque festivo que diera la importancia real que tenia.
La mayoría de las veces, gracias a Dios, han sido nazarenos que han dejado su túnica y su puesto a alguno de sus hijos, otras veces amigos, parientes, o simplemente nuevos y desconocidos nazarenos llenos de ilusión por pertenecer a nuestro Paso.

Este acto o ceremonia del relevo, ha llamado siempre mucho la atención no solo a ilustres escritores como Martinez Tornel, Frutos Baeza, Sanchez Madrigal, etc., también a personajes ilustres de nuestra Cofradía.
Hace unos años, concretamente el año 1.999 se publico en el nº 2 de nuestra revista Nazarenos un articulo referente al relevo de padre a hijo. Una nieta del que fue Presidente de nuestra Cofradía desde el año 1971 al 1973, D. Diego Aguilar-Amat y Marin-Barnuevo, preguntole a su abuelo que le contara como era la Cofradia. Entre otras cosas le dijo lo que se reproduce textualmente a continuación: ".....Un año presencie el relevo del padre y el hijo. Un Viernes Santo estaba disponiendo la salida de la procesión cuando los vi llegar. El padre vestía una blusa negra y cogía del hombro a su hijo vestido con la túnica de Cabo de Andas que su padre le había entregado. Me saludaron muy amablemente, entraron en la iglesia y se dirigieron hacia donde se encontraba el de La Oración. Dieron la vuelta al mismo, saludaron a los estantes e intercambiaron algunas palabras impartiendo las ultimas ordenes. Llegado el momento, como Comisario de Pasos, les hice un gesto para que iniciaran la salida. Con tremenda emoción, aquel hombre dio el toque y La Oración en el  Huerto lentamente, avanzo hacia la puerta de la iglesia y llegando a la calle lo detuvo. Se arrodillo ante el y rezo un credo al Cristo, y con lagrimas en los ojos y voz quebrada por la emoción, le dio el estante o vara a su hijo, diciéndole: !Quierelo como yo lo he querido!. Al año siguiente vi venir al hijo llevando cintas negras en su túnica, y supe que había muerto. No se si seguirán los Zamora dirigiendo el paso, pero aquel hombre demostró ser un gran nazareno y amar profundamente al Cristo de la Oración".
Pues si don Diego, como muy bien habrá comprobado ya desde el cielo, todavia salimos los Zamora con la gran responsabilidad y enorme orgullo de dirigir La Oracion.
Por cierto, los protagonistas de la historia del Sr. Aguilar-Amat, fueron mi abuelo y mi padre.
Creo que sobran palabras para que entendáis la importancia de estos bautizos, el fondo, el significado de los mismos. Eso espero

PEDRO ZAMORA GARCIA.-Cabo de Andas Emerito y por siempre nazareno morao.